Quiénes Somos

 

Antes que Siguiendo la Luna tomara forma, no tenía ni idea que era una tintura madre, ni un ungüento y mucho menos sabia que existía la cosmética natural.

Fue hace un poco más de 4 años atrás que mi amor por las plantas y el deseo de proyectarme comercialmente unida a mi propósito, que todo comenzó. 

 En un viaje a Merlo, San Luis,compré una tintura madre de carqueja en un feria, decían "para que puedas expresarte mejor", lo necesitaba. Busqué por todos lados aprender a elaborar eso. No sabía ni como se llamaba. Tarde bastante, pero, en la primer clase pude comprobarlo: ese conocimiento, de alguna manera, estaba en mi .

Además, soy periodista, tuve la necesidad de comunicarlo. Confirmé que no hay que aprender, si no recordar, que en la naturaleza están las respuestas. 

Siguiendo la luna toma forma este último tiempo, pero se viene gestando en mi hace muchos años. El poder de la luna me salvo una y mil veces. Y hoy es el canal por el cual me guio cada vez más (con mucho esfuerzo porque el miedo y las dudas siempre estan) que es mi intuición.

Esto, no es sólo un emprendimiento comercial, es una construcción de conciencia, de nuevas maneras de comercializar, armar redes de contención, buscar, inspirar y ser parte de esa nueva humanidad que se esta gestando. Lo leo y me pregunto: Ludmila, te parece tanto? Y me contestó si tanto y más, porque ya no podemos volver atrás, ni rendirnos. Los sueños tienen que ser grandes, si no, que no sean nada!